Nota original publicada en Noticias NEO
La innovación en la comunicación en sectores tradicionales se ha convertido en una necesidad. Humanizar lo técnico y usar narrativas que generen una conexión auténtica y real tiene beneficios que trascienden nuestra lógica o percepción. Cuando la comunicación se implementa con estrategia y coherencia, deja de ser un área de soporte de la organización y se convierte en un activo que construye reputación, atrae inversión, refuerza la confianza de los grupos de interés, y por lo tanto, potencia la rentabilidad del negocio.
Comunicar con propósito permite transformar lo técnico en algo humano, al fortalecer datos contando una historia. Según el World Economic Forum, las historias generan confianza. Al conectar con narrativas fundamentadas, auténticas y humanas liberamos oxitocina, también conocida como la “hormona de la confianza”. Este estudio también reflejó que el 73% de los consumidores prefiere comprar a marcas con las que siente una conexión personal y que el 72% de los inversionistas prefiere apoyar a empresas cuyos líderes saben contar bien su historia, en lugar de compañías que no tienen bien desarrollada su estrategia de storytelling.
Ciertas investigaciones mencionan que unacomunicación efectiva con inversionistas, medios de comunicación y comunidades pueden aportar hasta el 35% del valor total de una empresa, ya que refuerza su imagen, credibilidad y reputación. Incluso existen estudios donde se menciona que las organizaciones que implementan estrategias de comunicación sólidas y eficientes tienen hasta un 47% más de retorno para los accionistas en comparación con aquellas que tienen prácticas de comunicación deficientes o reactivas.
Para contar historias en sectores técnicos y tradicionales — como, por ejemplo, el de la infraestructura vial — la comunicación debe también estar respaldada por estadísticas y hechos que den certeza y confiabilidad. Un buen manejo de datos facilita la toma de decisiones informadas y la relación con los grupos de interés.
Un ejemplo sobre la importancia de comunicar desde lo humano sin descuidar lo técnico, está en el caso de la iniciativa Educación Vial Somos Tod@s, que surge para prevenir la muerte de niñas, niños y jóvenes por siniestros viales, la primera causa de muerte en personas entre 5 y 24 años en el país.
En alianza con la Cruz Roja Mexicana, esta iniciativa busca transformar la cultura vial y contribuir a reducir las fatalidades por siniestros viales. Para lograr este cambio, se creó un programa dirigido a toda la comunidad escolar. El enfoque de la iniciativa, además de informar y educar, es empoderar a las comunidades. Es decir, promueve la participación significativa de niñas, niños y adolescentes al dibujar mapas donde señalan los lugares donde sienten que hay mayor riesgo de ser víctimas de accidentesen su camino hacia y de regreso de la escuela. Con esta información, se identifican espacios en los que se requiere colocar semáforos, cruces peatonales u otras acciones de urbanismo táctico y se realizan las gestiones correspondientes ante los gobiernos municipales.
También, involucra a familiares voluntarios, que son quienes realizan los remarcados de pasos peatonales para facilitar cruces seguros en las escuelas. Tan solo en el Estado de México, se ha capacitado a más de tres mil alumnos, padres de familia y personal docente de escuelas.
Proyectos como el mencionado son muestra del impacto que tiene implementar una narrativa fundamentada en datos y con un enfoque humano. En este caso se transformó una problemática – que es la gran cantidad de siniestros viales en un determinado grupo de la población – en una oportunidad. La forma de materializarla fue por medio de una sólida estrategia de comunicación. Cuando una empresa se enfoca en elementos que van más allá de sus estados de resultados y buscan conectar sincera y genuinamente con sus usuarias y usuarios, a su vez, esto se traduce en vínculos más sólidos con los grupos de interés y tiene un impacto reputacional positivo y duradero.
Este es un claro ejemplo de que al abordar un problema social crítico con un mensaje de seguridad vial que trasciende espectaculares pero llega al corazón de quienes son más vulnerables, se genera conexión y confianza. Esto sin duda, tiene un efecto valioso y medible. Es a través de este tipo de acciones y el cómo se comunican e involucran a las comunidades que se producen experiencias que inspiran, se comparten y permanecen. Esto es comunicar con propósito.